Esta es la historia de Marinella (Bruno Podestá)

La conexión de una historia y sus personajes con un espacio-tiempo determinado es fundamental para complementar todos los datos que los autores omiten deliberadamente o no. No es necesario incluirlo todo; basta con dar indicios y que estos, una vez corroborados por los curiosos y aplicados lectores, retroalimenten la historia y enriquezcan sus alcances narrativos y simbólicos.

Los tres cuentos que Bruno Podestá presenta en este libro cumplen con tal misión, además de engranarse entre sí para llevarnos, más allá de por una línea argumental, por una secuencia de reflexiones. En este caso, sobre la decadencia, el derrumbe y la muerte como destinos inevitables por los cuales todos, autor + personajes + lectores, transitamos, con amabilidad pero con el corazón estrujado de nostalgia.

Bruno Podestá (2016). Esta es la historia de Marinella. Lima: Lápix editores.

El primer cuento presenta a Anselmo, un artista y bohemio nonagenario, quien rememora ante un tal Gianni algunos de sus pasados momentos de gloria más otros de vergüenza. El mismo Gianni, en el siguiente relato, es primo de Marinella, una joven cuya consciencia se va diluyendo entre la esquizofrenia y las medicinas que tratan de devolverla a la normalidad mientras él decide sobre su propia vida futura luego de haber llegado a Lima tras dejar un trabajo en el extranjero y ante la posibilidad de coadministrar el hospital que, en teoría, ha recuperado a su prima. El tercer y último cuento es aun más breve y narra la demolición de un hotel en Chucuito, emblemático porque en sus habitaciones la misteriosa Nicoletta brindó lujuria y amor a los hombres de la zona, incluso, aunque indirectamente, a un Gianni de ocho años de edad.

Estas historias están enmarcadas en la cotidianidad de un grupo de familias migrantes italianas que formaron en Lima y alrededores una comunidad bastante sólida y autosuficiente, como lo fueron las comunidades chinas y japonesas en Perú. Sin decir mucho más del contexto en el cual los hechos suceden, se da suficientes pistas para deducirlos y/o investigarlos. Una forma muy inteligente de informar y entretener, algo que se echa mucho de menos en los escritores peruanos que o bien pecan de panfletarios o bien desembragan su trabajo hasta que da lo mismo que sea Lima o Hong Kong.

Esta es la historia de Marinella es un libro breve y ligerito, pero en el buen sentido. Se deja leer con facilidad, empuja a buscar datos históricos, libros y hasta canciones, tiene personajes memorables como la abuela Irlanda y el doctor Quirón, y desliza planteamientos políticos e ideológicos sutilmente. En resumen, es una invitación a seguirle los pasos a la obra del autor.

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